La dentadura y la sonrisa son rasgos físicos del ser humano que no pueden faltar en su imagen, pues constituyen una parte fundamental de la cara que da presencia y atractivo a la persona. Sin embargo, es una gran parte de la población la que sufre la pérdida de su dentadura; bien sea por vejez, por alguna enfermedad o algún accidente que haya padecido; por lo que existen los implantes dentales.

Pero a lo largo del tiempo y con la evolución de la medicina, se han inventado unos artefactos capaces de sustituir los dientes perdidos y cumplir su misma función, de manera que aunque la gente ya haya perdido la dentadura en su totalidad, pueda recuperar su sonrisa y volver a lucir un hermoso rostro, que parezca completamente natural, y que no le genere problemas a la hora de comer o reír.

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Estos artefactos son nada más y nada menos que los implantes dentales, pero ¿Qué son realmente? Bueno, se trata de un tratamiento odontológico estético que se usa para reemplazarla raíz del diente perdido y mantener la plantilla del implante en su lugar, es decir, el diente artificial. 

Por lo general estos aparatos suelen ser fabricados con productos que puedan estar en contacto de forma permanente con los huesos de los maxilares, sin que estos creen reacciones adversas, daños, o algún tipo de rechazo al implante.

¿Cómo funcionan los implantes dentales?

Para poder colocar los implantes dentales es necesario que el paciente que los requiere se someta a una cirugía, en la cual el odontólogo especialista; en este caso el implantólogo, tendrá que introducir un tornillo de titanio para sustituir la raíz del diente que está faltando o este dañado.

Para así poner en su lugar una plantilla artificial que luce exactamente como dentadura real y natural y que sea capaz de cumplir el papel de un diente normal; morder, picar, hablar, comer y sonreír. Es importante resaltar que el éxito de la cirugía y la recuperación; dependen mucho del estado en el que se hallen los huesos de la mandíbula. 

Pues esto influye en que tan rápido la estructura ósea va a cicatrizar y sellar su conexión con el perno, el cual luego de la cirugía, debe solidificarse para poder mantener el diente artificial estable y en buen estado. Por lo tanto, el proceso de recuperación y colocación de las plantillas podría tomar varios meses.

Los implantes dentales son considerados una de las innovaciones más importantes del campo de la odontología, pues a diferencia de los puentes y las planchas, los implantes son permanentes, resistentes y no pueden caerse, gracias a que son adheridos a la mandíbula por medio de un procedimiento quirúrgico.

Además, el hueso del maxilar se solidifica alrededor del perno y esto hace que el paciente cuente con un diente y una raíz totalmente nueva, que no le permite moverse, que no genera ningún ruido, que no va a causarle ningún dolor y que no va a afectar la salud bucal.

¿Cuándo es necesario usar implantes dentales?

Los pacientes más recurrentes que están en busca de este tratamiento dental, son aquellos a los que le falta al menos un diente, ya sea que lo haya perdido por un golpe o por alguna enfermedad producida en las encías o en los huesos de la mandíbula.

La mayoría de personas que recurren a esta opción; son las que se niegan a usar dentadura postizas o que simplemente no se acostumbran a utilizar puentes y a vivir sin dientes. Sin embargo, aunque todos pueden ponerse implantes, es necesario que goces de una buena salud bucal, de lo contrario, los huesos no podrán sanar en el momento posterior a la cirugía y los implantes no se mantendrían en su lugar.

También es primordial que evites el consumo de tabaco y que estés dispuesto a llevar un cuidado bucal muy estricto y diferente a lo usual durante algunos meses. Debido a que luego de la cirugía de implantación, tendrás que esperar un tiempo hasta que el hueso sane; para poder colocar la dentadura artificial en su sitio. Pero no te preocupes, al final todo ese sacrificio vale la pena.

¿Cómo es el procedimiento quirúrgico?

Luego de realizar un diagnóstico y si se determina que tu boca es apta para recibir implantes dentales el cirujano programará tu operación. Dentro de ella, el especialista realizará un corte en la parte de la encía que se desea colocar el implante; hasta que el hueso se vea expuesto, una vez esto se consiga, se perforará la mandíbula para dar paso al perno de metal.

Cuando la cirugía haya concluido podrás volver a casa para pasar allá el periodo de recuperación. Esto por lo general lleva bastante tiempo; es cuestión de meses para que el hueso perforado se regenere completamente y esté lo suficientemente sólido para aguantar el diente artificial.

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Puede que después de la cirugía tengas las encías o incluso la cara hinchada, es algo normal durante la recuperación. También es normal que se presenten síntomas como dolor o sangrado, pero el doctor se encargará de aliviarlos recetando algunos medicamentos. Recuerda que el cuidado post operatorio es tan importante como la intervención quirúrgica.